Criogenización de Walt Disney

La criogenización más importante y conocida es la que se refiere al sometimiento a este proceso del famoso productor y director Walt Disney.
En diferentes agencias de noticias o reportajes de investigación de origen incierto, se afirma que Walt Disney se mantiene congelado vivo en estado de hibernación en una capsula especial de criogenia a -166 Cº en atmosfera de nitrógeno líquido.
La previsión es la de tenerle 60 años, hasta descubrir el tratamiento a su cáncer linfático y preservar así su cuerpo mediante el congelamiento con la finalidad de resucitarlo en el futuro.
La información ofrecida como verídica, no refleja sino una de las muchas creencias que existen sobre el proceso de la criogenización.
Ciertamente, resucitar cuerpos congelados fue una ciencia ficción, pero el hecho de que un personaje tan relevante como el creador de sueños Walt Disney también esté hibernado da credibilidad al asunto.
Gran parte de la población está convencido de ello.

Sin embargo, la realidad es otra, bien distinta.

Una historia que nos remonta a las 9 de la mañana del 15 de diciembre de 1966 cuando Disney murió en su habitación del hospital St. Joseph en Los Ángeles.
Acababa de ser operado a consecuencia de un cáncer de pulmón, pero no sirvió de nada, era terminal e incurable.
Según la creencia popular, a continuación su cuerpo fue enviado a un laboratorio de California.
Allí, le sustituyeron la sangre por un líquido que no cristaliza (paso fundamental para congelar a alguien), acto seguido, la temperatura de su cuerpo se redujo de forma paulatina hasta que se estabilizó.
Después quedó depositado en el interior de un cilindro metálico que mantiene los restos de Walt Disney congelados día y noche.

Pero, según los certificados de muerte y enterramiento, la realidad es otra.

Se celebró un funeral íntimo y sus restos fueron incinerados. La vasija que contenía sus cenizas fue enterrada a dos metros de profundidad bajo una pequeña escultura que se elaboró en su honor.
Se encuentra en un pequeño jardín privado del Forest Lawn Memorial Park, cerca de Los Ángeles, cerca de donde él vivía y donde continúa hoy más de 40 años después.
Por muy difícil que les resulte aceptar para algunos, no podrá ser resucitado jamás, ni cuando podamos celebrar que la ciencia haya logrado descubrir la cura frente al cáncer.
Hay algo de verdad en todo esto, y es que la criogenización existe.
200 personas están congeladas esperando que sea una realidad, lo que se desconoce aún es que pueda llegar a resultar efectiva.